La señora Rufina tiene el don de sanar

Por Sonia González

La señora Rufina Antonia Rodríguez González es una mujer sanadora, nos platica que es originaria de San Mateo Etlatondo Oaxaca, el primero de septiembre de 1971 llego con su familia al Pedregal de Santo Domingo como los aztecas que donde encontraban un lugar adecuado ahí se asentaban, al inicio todo eran piedras, monte, peña, había animales, muchas de las familias que llegaron en ese año no resistieron y terminaron dejando los pedregales. Para ella y su familia fue difícil, pero desde el inicio causó una gran emoción saber que tendrían un patrimonio, su familia y ella vivieron muy felices y tienen muy bonitos recuerdos.

La señora Rufina cuenta con el don de la sanación, aprendió el uso de medicina tradicional por su mamá, desde que era pequeña la veía como los limpiaba, con huevo, con el ramo o con el agua de los espíritus, así es como curaba algunos de los padecimientos en la familia, cuando la señora Rufina tuvo a sus hijos y empezó a aplicar aquello que, hacía su madre, curarlos de espanto, susto, dolor de cabeza, empacho, malestares.

Desde hace 25 años aplica métodos de sanación para atender a las personas de espanto, malas vibras o energías, dolores de cabeza, dolores en general, mal de ojo, aire, mollera caída, empacho, para cualquiera de estos padecimientos es importante la exploración, un diagnóstico, utiliza limpias con huevo, agua de espíritus, ramos, ventosas, aceite, manteada, ha curado a mucha gente joven, adulta y muchos bebés, incluso la buscan para hacer perforaciones en los oídos de las recién nacidas. Cuando inició la colonia y casi no había vegetación, ella limpiaba a sus hijos con las hojas de pirul, uno de los pocos árboles que había.

Las limpias con huevo las aplica para eliminar el aire que pueden tener las personas, jala las malas energías, incluso sirve para eliminar dolores de cabeza que se presentan de manera cotidiana, somnolencia, cansancio, espanto, ella misma lo utiliza para dolores de cabeza, coloca alcohol a un huevo que puede ser alguno comprado en la tienda, en ocasiones las personas llevan huevos especiales de alguna gallina o guajolota. Para limpiar ella se enfoca en el huevo, reza y pasa el huevo por el cuerpo de la persona, cuando la limpia es por susto les grita tres veces en la cabeza su nombre y le sopla al huevo, esto para que el espíritu se levante, su mamá le decía que cuando el espíritu es agarrado fuertemente por el espanto a éste lo agarra la tierra, es por eso que se le tiene que llamar para que el espíritu vuelva a su lugar, esa es la forma de llamar al espíritu, muchas personas le han dicho que cuando ella les grita sintieron que algo les jalaba, una vez que se pasa el huevo lo quiebra en un vaso de vidrio con la mitad de agua, allí ella ve que ya salió el padecimiento, en ocasiones por ejemplo se ven muchas burbujas, picos, finalmente el huevo con agua lo desecha en la taza del baño o en el fregadero, los vasos que utiliza son sólo para limpias y no los combina con los de la cocina.

La rameada con ramo, es una técnica de sanación que utiliza para que se puedan ir las malas vibras, el espanto, todo lo malo que pueda guardar una persona, los ramos están compuestos por plantas a las cuales les coloca alcohol y fuego, ramea pasando las plantas encendidas alrededor de la persona, golpeando suavemente, marca un círculo con alcohol rodeando a la persona y lo prende con fuego también.

El agua de los espíritus la utiliza después de realizar una limpia, la de color blanca se toma, da una copita para que la beban, esto para el espanto o el susto y la amarilla la unta desde la cabeza hasta los pies, hasta que la persona quede bien mojada.

Aplica ventosas para aliviar dolores, en un vaso de vidrio coloca alcohol y lo enciende, pasa a colocar el vaso en la zona de dolor e inmediatamente chupa y jala la piel, cuando la piel baja retira el vaso, nos comenta que los dolores también se pueden dar por aire y que las ventosas ayudan a sacar el aire de la piel causante del dolor.

El empacho se representa con la falta de apetito, vómito y olor muy desagradable en las heces fecales, aunque a cualquier edad una persona puede sufrir este padecimiento se observa principalmente en infantes, para atender el empacho en un bebé de hasta seis meses da una cucharada de aceite de oliva después del baño, esto también sirve para los cólicos, si es mayor a los seis meses les da aceite requemado de arroz o sopa que ella misma fríe, el aceite se los da tibio, esto no es fácil ya que los niños no lo quieren tomar, ellos muerden, avientan, patalean, lloran, una vez que lo ingieren, les da un suave masaje en el estómago, después los coloca boca abajo y les da unos golpes muy despacio en la espalda, agarra el cuero de la parte inferior de la espalda y jala tres veces, hasta que truena, finalmente les da té de manzanilla e indica no ingerir alimentos por tres o cuatro horas, para que puedan hacer efecto el aceite, la tronada y el té, en la siguiente evacuación se observa aquello que estaba pegado en el estómago, en los pañales de los bebés las madres pueden observar chicle, papel, periódico, pepitas, frijoles, en fin aquello que se ingiere y se pega al estómago, a diferencia de las curas de espanto que se realizan hasta tres veces, la cura del empacho se realiza sólo una vez y sanan.

Nos platica que cuando la mollera se hunde en los bebés, al momento de comer se empiezan a ahogar y es difícil poderlos alimentar, también se escucha un ronquido cuando respiran, los cura con té de manzanilla, con una tela de algodón suave, la moja en el té caliente, escurre y acerca la tela a la mollera para que salga el vapor de la manzanilla, esto lo repite varias veces ya sea uno o dos días para que vuelva a su lugar la mollera.

Mucha gente le agradece el que los atienda y se curen, ella sana a todo aquel que pide de su ayuda, familiares, vecinos, conocidos, amigos, llega mucha gente por recomendación, hay personas que las atendió de pequeñas y ahora de grandes llevan a sus hijos, algo muy importante que nos comenta la señora Rufina es que las personas tienen que acudir con fe para que se puedan sanar, es decir la fe es muy importante.

La señora Rufina nos dice que los bebés se pueden lastimar por zangolotearlos, moverlos bruscamente o por malas posturas, cuando están lastimados evacuan baboso, amarillo o de color verdoso, lloran mucho por dolor, están inquietos, molestos, para quitar este malestar en los bebés, los mantea, esta técnica consiste en envolver al bebé en una manta y los rueda en una cama, al terminar los toma de los pies y los sacude, nos dice que este es un remedio casero muy eficaz.

La señora Rufina nos dice “Afortunadamente dios me dio este

don, de curar y sanar, la gente se compone y por eso regresa, no

me puedo negar a curar a las personas ya que si lo hiciera puedo

enfermar, lo seguiré haciendo hasta donde pueda, hasta adonde

aguante”.

La señora Rufina, es una mujer sanadora muy reconocida, ha atendido a mucha gente de los cuatro puntos, norte, sur, este y oeste, han acudido a ella de Tláhuac, Texcoco, San Miguel, la gente la recomienda, con fe sanan y regresan, incluso personas que atendió de pequeños regresan con sus hijos.

Ella considera que son mayormente las mujeres las que preservan la medicina tradicional, la cual es de suma importancia y muy accesible.

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