Alcaldía Gustavo A. Madero, Col. Peralvillo, Mozart y Misterios.
El pulque blanco y el pulque curado hacen que dos generaciones puedan convivir en un ambiente familiar y muy rico culturalmente, en esta pulquería suena fuerte la música de varios géneros, mientras todos degustamos de nuestra bebida rica en proteínas, al centro del lugar está la mesa con un rico chicharrón en salsa verde y tortillas calientes. Mientras todos se acercan para “echarse un taco” veo a varios señores de edad avanzada de unos 85 años tomarse un litro de pulque blanco acompañados o solos; que por cierto de lejos veo en una mesa a un profesor que me dio clases en CCH con su madre de unos 90 años parece que visitan la pulquería seguido, ella se ve una mujer bastante fuerte. Cada que entra alguien viejo es como si llegara a su casa todos se saludan caminando hacia la barra.
En la barra podemos observar esas bandejas grandes de plástico que al parecer caracterizan a todas la pulquerías, ahí tienen los diferentes vitroleros con los diferentes sabores mostrándolos a todos; piñón, avena, mamey, jitomate y guayaba. En la pared detrás de la barra se ven tarros y tarros de vidrio y siempre muy limpios y bien acomodados, de el lado derecho se ve al mesero-lavatrastes cuidando que no se le acumulen los sucios, secando y poniendo en orden su lugar de trabajo. Un trapo con olor a cloro y pino lo acompaña. Cada que se acerca a un mesa le da una pasada con el trapo amarillo.
Entre el pulque curado con un costo de 50 pesos el litro y el pulque blanco que es más barato existe una diferencia de veinte pesos. Aquí lo único que venden es pulque.
Así en la barra pude platicar con Francisco Díaz, de 62 años de edad comentándome que abrieron el establecimiento hace aproximadamente 25 años, y que aunque él no estaba ahí siempre ha pertenecido a la comercialización del pulque, atendiendo desde 1979 en la pulquería las carambolas. Siempre los albañiles llenando estos centros de diversión y en si Francisco define a la gente como “el barrio”. En la Tlaxcalteca no hay caseta para mujeres el espacio es para todas y todos.
“Para proveer el pulque el mero jefe va a Cuahutepec por él, pero en si lo traen de Tlaxcala” afirma el señor Díaz. Mientras se aleja un poco para seguir atendiendo…