La Diana Cazadora

Ernesto López

Marisa Mimenza

La Diana Cazadora se encuentra en el paseo de la Reforma. Es una de las esculturas icónicas de la Ciudad de México y ha vivido interesantes aventuras. Fue diseñada por el escultor Juan Fernando Olaguíbel. Se encuentra en una fuente creada por el arquitecto mexiquense Vicente Mendiola. Durante los cuarentas, se llevaban a cabo proyectos de embellecimiento de la Ciudad de México, con grandes obras monumentales, fuentes, murales y otras obras. Como parte de estas obras surge el proyecto de la fuente de la Flechadora de la Estrella del Norte, como se llamó originalmente la escultura, inspirada en Diana o Artemisa, diosas equivalentes de las culturas romana y griega respectivamente, sin embargo, esta flechadora no cazaría bestias sino a la estrella del norte. Más tarde cambiaría su nombre a Diana Cazadora ya que todo mundo la llamó siempre así. La escultura fue fundida en unos talleres de la calle de Obrero Mundial. Fue Inaugurada el 10 de octubre de 1942 por el presidente Ávila Camacho.

La Diana Cazadora fue víctima de la censura por más de 23 años ya que ni más ni menos que la esposa del presidente Ávila Camacho, Soledad Orozco, al frente de la tristemente célebre Liga de la Decencia, organizó protestas contra la desnudez de la Diana Cazadora, que terminaron con la colocación de “ropa interior” (hágame el favor) de bronce a la bella escultura, comisión para la cual, se llamó al mismo escultor Juan Fernando Olaguíbel, quien pensando que la censura no duraría mucho, soldó un faldón de bronce en solo tres puntos. Y quedó la portentosa cazadora censurada y además pobremente iluminada, no fuera a notarse demasiado. 23 años tuvo que esperar la Diana para que próximos los Juegos Olímpicos, en el año de 1967, el propio escultor, que afortunadamente vivía aún, solicitara al regente de la ciudad, Alfonso Corona del Rosal, el retiro del faldón de bronce. Sin embargo, a pesar de las providencias tomadas al soldar solo en tres puntos el faldón, la escultura se dañó al retirárselo de modo que el autor resolvió hacer una réplica, que es la que ahora vemos en el Paseo de la Reforma. La escultura original, fue reparada y donada a Ixmiquilpan, Hidalgo, en donde es protegida por su orgullosa población.

La Diana también se ha mudado de lugar, en 1974 con motivo de la construcción del Circuito Interior, se le quitó de su lugar original y permaneció dos años en el taller de su autor tras los cuales fue reubicada en el Parque Ariel, a un costado de la Torre Mayor, un lugar poco notorio donde permaneció hasta 1987 cuando regresó a Reforma y Sevilla por la exigencia de artistas e intelectuales que reclamaban que se le regresara a su preponderante lugar original.

Otra de las aventuras de nuestra famosa diosa se refiere a la modelo que posó a sus tiernos 16 años para la elaboración de la escultura. Se trata de Helvia Martínez Verdalles, quien también posó secretamente para la Fuente de Petróleos y que posteriormente se casaría con Jorge Díaz Serrano, director de PEMEX. Dada su juventud, se conservó en el anonimato su participación en la realización de la obra pero, años más tarde, saldría a la luz. Ella trabajaba en PEMEX como secretaria y fue un amigo del escultor quien le propuso que posara para la obra.

Y así la diosa Diana la Cazadora volvió a ser figura emblemática de nuestra gran ciudad.

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