Por Sonia González
Dentro de la Ciudad de México, existen diversas áreas naturales de las que puedes disfrutar, solo, en pareja, en familia, con amigos, aptos para niños y adultos. El “Bosque de Tlalpan”, es una Área Natural Protegida (ANP), con una extensión de 252.86 hectáreas, ubicado en Camino a Sta. Teresa s/n, Parques del Pedregal al sur de la Alcaldía Tlalpan, dentro de la Ciudad de México. En las faldas de la Sierra del Ajusco, zona meridional de la Cuenca de México, que perteneciente al Eje Neovolcánico Transversal y a la Subprovincia Lagos y Volcanes de Anáhuac.
Este sitio sirvió de asentamiento para pobladores nativos, como evidencia esta la Pirámide de Tenantongo y La Piedra de los Sacrificios, después de la invasión este espacio fue propiedad de españoles, posteriormente un alemán que fabricaba papel pobló este terreno, y fue hasta 1968 cuando del Gobierno del Distrito federal, compro los terrenos para la fundación de un zoológico, que se mantuvo hasta 1988.
El 24 de octubre de 1997, fue decretada como Área Natural Protegida (ANP), con la categoría de Parque Urbano, con la finalidad de proteger los procesos ecológicos y asegurando la producción de sus servicios ecosistémicos, conjuntamente con sus valores culturales patrimoniales y su potencial recreativo; para contribuir a la protección de los ecosistemas naturales y paisajes de la Ciudad de México y propiciar el ejercicio del derecho ciudadano de vivir en un ambiente sano. En 2011, se integra bajo la categoría de Zona Ecológica y Cultural, ANP de jurisdicción local.
La historia geológica de esta zona se debe al proceso volcánico de hace miles de años, por derrames de lava sobrepuestos, desde el Eoceno superior hasta la última erupción del Xitle de hace aproximadamente 2 mil años, que además dio origen al pedregal de San Ángel. Como resultado surgió una gran gama de comunidades vegetales.
Se encuentra ubicado en la región hidrológica del Río Pánuco, en la Cuenca del Río Moctezuma y en la Subcuenca del Lago de Texcoco-Zumpango, su alta permeabilidad del sustrato no permite la formación de escurrimientos superficiales, ni depósitos temporales, por lo que no existe propiamente una hidrología superficial, mas esta permeabilidad, favorece la infiltración del agua pluvial al subsuelo en un rango que se calcula mayor al 50 %.
En el “Bosque de Tlapan”, destaca el bosque de encino, bosque cultivado y matorral xérofito, con suelo de origen volcánico, mantiene 538 especies vegetales propias del Pedregal de San Ángel, entre las que se encuentran el Tepozán blanco (Buddleia cordata), Siempreviva (Sedum oxypetalum), Encino (Quercurs laurina), Maguey (Agave salmiana), Oreja de burro (Echeveria gibbiflora), Flor de tigre (Tigridia pavonia), y el Palo loco (Pittocaulon), por mencionar algunas.
Alberga aproximadamente 83 especies de aves, como el Gavilán pico de Gancho (Chondrohierax uncinatus), Picogordo tigrillo (Pheucticus melanocephalus), Carpintero mexicano (Picoides scalaris), y Colibrí pico ancho (Cynanthus latirostris), muchas de estas migratorias.
Se pueden encontrar 7 especies de reptiles: lagartijas, falso escorpión, víbora de cascabel, serpiente cincuate, entre muchos más, así como 47 especies de mamíferos, como murciélagos, cacomixtles y tlacuaches, cuyos hábitos son diurnos, por lo que es posible encontrarlos al amanecer.
Este es un excelente lugar para poder convivir con la naturaleza y tomarte un respiro si te gusta correr encontraras 5 circuitos, de arcilla y pavimento desde 886 metros hasta 5 778 metros. Existe la Asociación Corredores del Bosque de Tlalpan para practicar deportes como las carreras, ciclismo, boxeo, béisbol, artes marciales o hacer yoga y danza.
Cuenta con gimnasio al aire libre, canchas para jugar fútbol, interesantes viveros, puedes comer en cabañas y comedores o en las zonas verdes.
Visita, cuida y disfruta de tu Ciudad.