Canal de la Viga popular como Canal y Avenida

Por Sonia González

El Anáhuac es una importe parte de la Cuenca de México, en la cual alberga cadenas montañosas como la Sierra del Ajusco, Guadalupe y Tepotzotlán, un caudal de decenas de ríos, canales, que se transformaron en grandes avenidas, dos lagos de agua dulce el de Xochimilco y Chalco, y tres salados Texcoco, Xaltocan y Zumpango. Fue una zona lacustre donde la agricultura se practicaba principalmente en chinampas (cerca de cañas – cultivo sobre el agua) y la comunicación con los lugares de alrededor fue por las calzadas en pequeñas embarcaciones.

El Canal de la Viga, Paseo de la Viga, Paseo de la orilla, La Garrita de la Viga, Paseo Revillagigedo, Paseo Juárez, Paseo de Iztacalco, actualmente es un eje vial que va desde el centro de la Ciudad de México hasta la zona sur.

Este canal existente desde la traza y posterior expansión de Tenochtitlan, desde el sur del Altépetl en medio de los islotes de Tultenco y Mixhuca, pasando por la Acequia de la Merced hasta el Templo Mayor.

Después de la invasión española al agudizar la desecación del sistema lacustre del Valle del Anáhuac, el canal se extendió hacia el sur manteniendo la unión de dos lagos dulces el de Chalco con el de Xochimilco, mismo que sirvió para el trasporte en canoas de una importante parte de producción de frutos, hortalizas, flores, de la zona Chinampera que hasta hoy sobrevive en Xochimilco, hasta el embarcadero, la merced y el actual Mercado de Jamaica.

La Garita de la Viga era uno de los puntos más importantes del canal, ya que ahí se revisaban todos los productos que traían del sur y se decidía qué podía pasar y qué no rumbo al centro de la Ciudad para su venta.

Otro punto de relevancia el mercado de Jamaica, el más grande mercado de flores en la Ciudad, era el punto de partida del antiguo Canal de la Viga, que conectaba a la capital con los lagos de Xochimilco y Chalco.

En la época virreinal en 1785, el conde de Gálvez, ordena trazar una vía a la orilla del canal que conducía las aguas desde Xochimilco hasta la iglesia de San Pablo, la obra la concluyó el conde de Revillagigedo tres años después, convirtiéndose en un tramo de aproximadamente dos kilómetros, acompañado de una arbolada vereda, popular por sus características fisiográficas y la influencia hacia el catolicismo hacía a los creyentes un punto agradable, principalmente en la cuaresma.

En 1850 surco por primera vez La Esperanza un barco de vapor, 22 años después fue firmado un contrato para hacer navegable el canal de la Viga y conectar la Ciudad de México y Chalco con barcos de vapor.

A inicios de los noventas las esculturas de los Indios Verdes fueron colocadas cerca de la Garita de la Viga.

Este canal con gran importancia dentro del sistema lacustre, destaco por su función comercial, fue un importante sitio recreativo dentro de la Ciudad, atravesaba el pueblo de Santa Anita, Ixtacalco, Mexicaltzingo, Culhuacan, Ixtapalapa, Xochimilco y Chalco.

A lo largo de la historia existieron cuatro puentes de mampostería, en Ixtacalco, en Jamaica, el del Pipis y el de la Viga.

Fue una vía muy concurrida, con residencias, vendimia, paseos a caballo, carruajes, navegaciones, coches, chinampas, canoas, acompañado de una agradable vegetación que daba sombra a los andantes o navegantes.

Un pintoresco lugar muy visitado, después de empezar el entubamiento en la Ciudad, el canal de la Viga fue desecándose hasta convertirse en una ciénega insalubre, en los cuarentas fue rellenado para evitar inundaciones y en los cincuentas fue pavimentado para dar paso a la Calzada de la Viga Eje 2 Oriente.

En la actualidad esta ruta es de las más transitadas para cruzar la Ciudad de norte a sur, es reconocida también por la comercialización de pescados y mariscos preparados o frescos en lo que se le conoce como el mercado de la Vieja Viga.

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