El Río Consulado

Por Sonia González

Grandes cambios ocurrieron en el Valle de Anáhuac, después del 1500, el característico sistema lacustre, lentamente fue desecado y transformado, en una ciudad con una traza muy diferente a lo que fue por cientos de años. Se fueron modificando los ríos, canales y acequias en drenajes, avenidas, dobles pisos, túneles, abriendo paso a la gran Ciudad de México.

Los causes de agua pudieron tener otro destino, si se hubiese estructurado de tal forma en que estuviesen separadas las aguas negras del cauce del agua limpia, y pensar en una forma sostenible de utilizar el agua, más el entubamiento fue una salida emergente para solucionar el problema sanitario que causo la contaminación del agua con aguas negras.

El Río Consulado es un cauce artificial, alimentado por los cauces del Río San Joaquín y Los Morales, que bajan de las laderas de la Sierra de las Cruces, actualmente está entubado y corre por toda la avenida hasta desembocar en el lago de Texcoco.

En el 1929 los ríos De los Remedios, Consulado, Tlalnepantla, De la Piedad y Churubusco, alimentaban la cuenca de México, sus causes se controlaron con las presas de Dolores y Tecamachalco, las avenidas actuales llevan el mismo nombre.

Para el 1942 el Río Consulado fue entubado en 1944, debido a las condiciones insalubres y las inundaciones, en el 1976 es incorporado a el Circuito Interior, son avenidas como Eje 2 norte Eulalia Guzmán, Ribera de San Cosme, avenida Ricardo Flores Magón, Eje 1 José Antonio Alzate que cruzan como pasos elevados y avenidas como los Insurgentes, Eje 3 Oriente Eduardo Molina, Calzada de los Misterios, Calzada de Guadalupe, Parque Vía/Marina Nacional y Gutenberg que son desniveles. También fueron entubados los ríos Mixcoac, Becerra y Tacubaya, cuyas aguas se encausaron al río Hondo. Estas acciones redujeron en su momento las inundaciones.

El río Consulado cruzaba la hacienda de la Teja y algunos ranchos, así como la colonia Cuauhtémoc, el bosque de Anzures, la colonia Santa Julia y varias fincas de campo, como la hacienda de los Morales. El afluente bordeaba la calzada de la Verónica, que era una de las más importantes en los tiempos en que se entubó ese río.

La Avenida Río Consulado fue la vialidad más moderna de la Ciudad de México. Era una calzada de acceso libre de ocho kilómetros que iba del Aeropuerto al Monumento a La Raza, tenía 18 metros de ancho, con luminarias de vapor de mercurio que corría a lo largo de 39 colonias.

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