Pablo Moctezuma Barragán
En Azcapotzalco a la salida del Metro Rosario camino a la Unidad Habitacional de El Rosario había un basurero monumental, un terreno de 12,000 m2 que era utilizado desde hacía muchas décadas como tiradero, depósito de materiales y basurero, a la vista era espantoso, un lugar insalubre en un espacio transitado por decenas de miles de personas era el peor sitio para mantener verdaderas montañas de tierra, desperdicios, cascajo y escombros. Además, ese espacio desolado era propicio para aumentar la inseguridad en la zona.
Ese espacio tan céntrico y concurrido, tenía otra vocación muy distinta, para ser algo que garantizara bienestar a la población, pero a través de las décadas se había normalizado su maluso, cuando era una verdadera aberración urbana. El terreno pertenecía al gobierno de la Ciudad de México. Al comenzar mi gobierno 2015-2018 en Azcapotzalco y considerar la problemática, comencé las gestiones para que el estratégico lugar, fuese destinado a un gran Centro Cultural, estando rodeado por vecinos de la Unidad Habitacional El Rosario, una de masmás grandes unidades habitacionales de América Latina y teniendo enfrente al metro Rosario era una ubicación ideal para tal fin cultural ya que mucha gente tiene acceso fácil al predio.
Se realizo una encuesta en la Unidad Habitacional El Rosario para preguntar a que se quería dedicar el espacio y la mayoría absoluta rechazó el uso que se le daba y quería un lugar donde tomar clases, realizar actividades e implementar talleres, también de artes y oficios y un taller comunitario de huertos urbanos, así como un espacio para la tercera edad. En ese trabajo se destacaron la Brigada de El Rosario, la Confraternidad OLLINKAN y el arquitecto Román Meyer que se había manifestado muy interesado en realizar un proyecto arquitectónico en el Rosario.
Un funcionario Javier González Garza, del gobierno central, nos ayudó mucho en la gestión ante Patrimonio Inmobiliario que es el organismo responsable de los predios del gobierno de la ciudad y quien puede desincorporar un predio para donarlo a una Alcaldía y así fue. La gestión tuvo éxito.
La situación financiera de la Delegación era muy difícil pues había un abierto boicot por parte del Gobierno Central, la Asamblea de CDM y la Secretaría de Hacienda del gobierno federal, que nos recortaban el recurso y nos lo daban a cuentagotas el presupuesto En 2016 tuvimos que hacer un plantón de dos días frente a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, para que nos entregaran el presupuesto de ese año. Fue complicado, pero un gobierno honrado y responsable, con ahorros, puede hacer milagros. Y a pesar de los pesares, pudimos hacer la obra en tiempo y forma. Lo que es muy difícil en un período de gobierno de tres años.
Tuvimos escasamente 36 meses para hacer la gestión, recuperar el terreno, realizar el proyecto, limpiar el terreno de un mundo de basura, lo que fue difícil y muy caro, luego había que construirlo y organizar los talleres, clases y actividades. También el FARO Azcapotzalco Xochikalli además de la actividad al interior se ha promovido talleres gratuitos en espacios no convencionales destacándose en esta actividad Victor Manuel Fernández Rueda y Lía Membrillo.
El objetivo central de la Escuela Comunitaria de Artes y Oficios como se denominó al Centro Cultural Xochikalli, era llenar un gran vacío en las actividades culturales oficiales, el propósito de rescatar memoria histórica saberes ancestrales, la lengua náhuatl y era la oportunidad, después de 500 años de construir un juego de pelota en esta ciudad. Este deporte se practicaba no solo en Azcapotzalco, sino en todo el Anáhuac y durante siglos quedo casi olvidado. El juego de pelota que se construyó en Azcapotzalco está basado en el de Monte Albán a la misma escala que el original. Se el 12 de marzo año nuevo mexihka CHIKOAZA TOCHTLI -seis conejo- se jugó por primera vez, para ser inaugurado el 5 de julio de 2018 y comenzaron sus actividades de inmediato, bajo la responsabilidad de la Conformidad Ollinkan, con gran apoyo de Salvador Guadarrama. El maestro José Alejandro Flores López comenzó a dar clases de juego de Pelota. En una actividad organizada por Juan Zamudio. En el lugar se pintó un mural de Enrique Martínez Maurice y Martinheli Jarillo que ilustra el juego de pelota. También se construyó el espacio de “ eterna juventud “ para la tercera edad Xochikalli. El temazcal del Faro Poniente Xochikalli fue inaugurado hoy 17 de agosto de 2018.
Se negoció con la Secretaría de Cultura para implementar ahí el Faro Azcapotzalco Xochikalli contando con todo el apoyo de Eduardo Vázquez quien nos facilitó el contacto y experiencia del Faro Aragón, el Faro Indios Verdes, Faro Milpa Alta, Faro Oriente y el Faro Tláhuac.
El diseño Arquitectónico del Xochikalli lo realizó el arquitecto Román Meyer, buscando recrear la arquitectura del Anáhuac. El ingeniero Eduardo Esquivel se ocupó de la construcción cuidando mucho de ahorrar cada centavo, sin afectar la calidad. La Inauguración fue un 13 de septiembre 2018. Frente al metro Rosario. Ese día se inauguró el Salón de los Tlahtoanis. Con imágenes de todos los gobernantes a partir de Acamapichtli. producto de una profunda investigación de la indumentaria MEXIHKA de “Manalli” Abraham Rodríguez Reyes.
En la actualidad el Faro Azcapotzalco Xochikalli se encuentra en pleno funcionamiento y se ha convertido en una oferta cultural en la Unidad el Rosario, en Azcapotzalco y en toda la Ciudad. Es un espacio que habrá que darle todo el potencial para el que fue concebido y creado originalmente.