Por Sonia González
El territorio mexicano es considerado un país megadiverso ya que cuenta con una gran variedad de seres vivos. En el albergan alrededor del 10% de todas las especies registradas en el mundo y una gran parte de estas son endémicas, es decir que no se encuentran en ninguna otra zona, ocupamos el quinto lugar con mayor número de especies de plantas, el cuarto en anfibios, el segundo en mamíferos y el primero en reptiles.
Debido a la alta diversidad biológica, la historia geológica, la posición biogeográfica intermedia y la heterogeneidad climatológica, México es rico en una gran variedad de ecosistemas, y aunque la Ciudad de México se encuentra altamente urbanizada encontramos, pastizales, matorrales, vegetación acuática, zonas agrícolas y bosques de pinos, encinos.
Los bosques son ecosistemas muy importantes, en ellos alberga una gran diversidad de flora y fauna silvestres, árboles, plantas medicinales, hongos, insectos, reptiles, aves y mamíferos, muchos de estos en peligro de extinción.
Nuestro país cuenta con 138 millones de hectáreas cubiertas por vegetación forestal. Los bosques en México, se distribuyen en mayor grado en el norte y sur de Baja California, a lo largo de las Sierras Madre Occidental y Oriental, en el Eje Neovolcánico, la Sierra Norte de Oaxaca y en el sur de Chiapas. Entre altitudes de los 2,000 y 3,400 msnm.
El cambio de uso de suelo de conservación por habitacional, agropecuario, aprovechamiento forestal no sustentable, incendios y el cambio climático, son las principales causas de la perdida de estos ecosistemas. Los estados donde estas comunidades se encuentran mayormente protegidas oficialmente son la Ciudad de México, Chiapas, Querétaro, Hidalgo y Michoacán.
En los bosques, se llevan a cabo procesos que brindan importantes servicios ambientales, económicos y sociales, intervienen en el aprovisionamiento de agua ya que retienen agua de lluvia, la infiltran al subsuelo y recargan los mantos acuíferos, reducen la erosión al disminuir la velocidad del agua y sujetar la tierra, favorecen a la formación del suelo y reducen el riesgo de inundaciones, son altos productores de oxígeno. Ellos almacenan carbono que representa alrededor de 4.9% de las emisiones nacionales, regulan la temperatura y combaten el cambio climático, son el hogar de una amplia variedad de seres vivos, fuente importante de materias primas, entre las que destacan las maderables.
En estas comunidades predominan los árboles mayormente pinos y encinos acompañados por especies que habitan las zonas montañosas con clima templado frio. México contiene el 50% (50 especies) de especies de pinos del mundo y cerca del 33% (200 especies) de encinos.
El 40% del territorio de la Ciudad de México es de uso urbano, el 27% agrícola, el 33% está compuesto de bosques templados de pino- encino, pino, oyamel y encino, pastizales y matorrales, lo que nos da la oportunidad de disfrutar de estos ecosistemas.
En los bosques de la Ciudad, principalmente en el mes de agosto fructificaran una importante cantidad de hongos que son muy bellos. A demás muy importantes ecológicamente, son transformadores de materia orgánica, al igual que las bacterias, insectos y gusanos, juntos reciclan los nutrientes incorporándolos nuevamente al suelo, ocupan el lugar de descomponedores dentro de la cadena trófica.
En la zona de Cuajimalpa y Milpa Alta, aún vive gente experta en la recolección de hongos comestibles, si no conoces de la recolección no es recomendable colectarlos ya que podrían ser tóxicos, alucinógenos y hasta mortales.
Los hongos comestibles son deliciosos, ricos en proteínas, minerales y vitaminas, bajos en calorías, carbohidratos y grasas, algunos con propiedades medicinales, con excelente capacidad de estimular el sistema inmunitario.
Ellos también tienen asociaciones simbióticas mutualistas, con las plantas. Cerca de 90 por ciento de las plantas terrestres en los bosques tiene asociación con hongos, por ejemplo, micorrizas o líquenes.
La simbiosis liquénica es un hongo asociado con un alga y son de los organismos más resistentes en el mundo. En los bosques de la Cuidad, como el Bosque de Tlalpan o el Ajusco las manchas de roca volcánica que se encuentran cubiertas por líquenes, degradan la roca poco a poco para formar suelos, convirtiéndose esta asociación en uno de los principales formadores de suelo, en estos sitios.
Cuidemos y disfrutemos de los bosques de nuestra Ciudad, pasar un rato en contacto con la naturaleza, nos ayudad a mantener una buena salud física y mental, los bosques son maravillosos, dar un paseo en ellos, disfrutar del pasto, del sol, sentir la neblina, caminar, escuchar a las aves, ver las flores, los hongos, los árboles, el agua… todo esto nos ayuda a recargar energía, relajarnos, estimular la creatividad, reducir el estrés y aumenta la concentración. Visítalos solo, con tu familia, en pareja, con tus amigos, con tu mascota.
Estos son solo algunos de los bosques que podrás encontrar, cuidar y disfrutar en nuestra hermosa Ciudad de México, Parque Nacional Desierto de los Leones, Las Cumbres del Ajusco, Parque Ejidal San Nicolás Totolapan, Bosque de Tláhuac, Parque ecológico Los Dinamos, La Marquesa, Bosque de Nativitas, Bosque de Chapultepec, Parque Fuentes Brotantes, Bosque de Tlalpan, Bosque de Aragón.